Nuestros altos estándares de bioseguridad, nuestra vigilancia sanitaria y nuestros sitios bioseguros nos permiten ostentar el estatus de compartimentos libre de una enfermedad determinada. Tener tal posición nos permite comercializar globalmente nuestras cepas y ser un proveedor de confianza para nuestros clientes. Mantener los niveles más altos de bioseguridad requiere medidas de manejo y físicas relacionadas con los animales, el medio ambiente y los patógenos. La atención a los pequeños detalles es fundamental.
Nuestros calificados profesionales evalúan cada detalle en términos de probabilidad de ocurrencia y sus consecuencias. Para reducir el riesgo, hemos implementado una estricta evaluación de riesgos y sus correspondientes planes de acción, trabajando continuamente para evitar que sucedan eventos desfavorables específicos. Los detalles importan, porque incluso la más mínima infracción de cualquier medida puede tener importantes consecuencias.
El término “bioseguridad” hace referencia al conjunto de medidas físicas y de gestión destinado a reducir el riesgo de introducción, establecimiento y propagación de enfermedades, infecciones o plagas animales hacia o desde una población animal, o dentro de esta.
Nuestra ambición es estar a la vanguardia de la bioseguridad en la industria de la cría para acuicultura, lograda mediante el conocimiento, la comprensión e implementación de medidas preventivas
Las políticas de bioseguridad y vigilancia sanitaria se adaptan a las especies objetivo y a los patógenos pertinentes. Nuestros programas internos de cría constan de tres especies – salmón Atlántico, tilapia y camarón P. Vannamei – que, debido a las diferencias en los sistemas de producción, requieren distintos enfoques y estrategias.
